sábado, 20 de septiembre de 2014

2 ESO. FICHA 2.

LA CEGUERA.

Un hombre, después de atravesar un largo desierto sin probar alimento alguno, encontró al fin un árbol a cuya sombra se tumbó. Las ramas de aquel árbol estaban repletas de fruta, pero aquel hombre no se dio cuenta, pues ocupaba su tiempo en lamentarse por su mala suerte, al ver que iba a morirse de hambre. Y eso fue lo que ocurrió: entre lamentaciones y quejas, le llegó la muerte sin ver el remedio. 


PARÁBOLA DE LA OVEJA PERDIDA.


SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA.
¿DE DÓNDE VIENEN LOS FUEGOS ARTIFICIALES?
 Proceden de China, como la pólvora, imprescindible para encenderlos. Allí se conocían al menos desde el siglo VII, pero su historia podría datar de mucho más atrás: en tiempos remotos existía la costumbre entre los viajeros de hacer explotar cañas de bambú para, con el sonido obtenido, espantar a los sham, legendarios monstruos semihumanos de los bosques. La tradición se extendió como diversión y, durante el año nuevo chino, se explosionaba el bambú para alejar a los malos espíritus.



EL HAMBRE EN EL MUNDO.




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