lunes, 14 de septiembre de 2015

VERÓNICA: LA LEYENDA.

          

         El frío les sorprendió aquella noche y a pesar del fuego que encendieron no conseguían entrar en calor. Añadieron algunos troncos más para templar algo la estancia. Habían imaginado aquel instante en numerosas ocasiones, ya desde los tiempos del instituto, y por fin se había hecho realidad. Según lo acordado, todos traían una historia que contar. Comenzaron los relatos, casi todos con contenidos terroríficos, asesinatos, cementerios..., la tensión iba en aumento.

           Por fin llegó el turno de Isaías. Se levantó, adoptó una expresión seria y comenzó a relatar una leyenda con voz grave mientras se escuchaba el crepitar de la hoguera y los demás atendían sus palabras casi sin mover ni una pestaña:

          Sucedió en nuestro instituto hace algunos años. Me la contó el conserje, Félix, ese hombre tan siniestro que sólo su presencia atemoriza. Por cierto, ¿sabéis que dicen que asesinó y despedazó a un alumno? Bueno, esa historia ya os la contaré otro día - Isaías estaba consiguiendo asustar al grupo-. Ésta le ocurrió a unos chavales hará unos siete años, cuando decidieron jugar a la ouija en el gimnasio. Unieron sus manos sobre el vaso y comenzaron a moverlo... "Espíritu ¿estás ahí?". "Espíritu ¿estás ahí?". No se sabe muy bien lo que sucedió, pero el vaso se desplazó hasta la casilla del SÍ, alguien gritó y el pánico comenzó  a apoderarse del grupo, estaban atemorizados, sólo había una excepción: ¡Verónica! Una chica de cabello rizado y pelirrojo que nunca se tomaba nada en serio. Se levantó entre bromas: "¡Esto no hay quién se lo crea!", se la escuchó decir mientras se dirigía hacia la puerta con la intención de marcharse. El caso es que sin darse cuenta -ninguno supo explicar después cómo sucedió-, tropezó con algún objeto del gimnasio y se precipitó contra la estantería en la que se apilaban las pesas de musculación. El mueble osciló y varias se estrellaron contra el suelo, con tan mala suerte que una de ellas se empotró en la cabeza de Verónica. La chica quedó paralizada, exánime, hasta que un delgado hilo de sangre comenzó a recorrer su cara. Los ojos, entornados, se le quedaron en blanco y se derrumbó como si tuviera las piernas de barro. Esa noche cambió la vida de aquellos muchachos; de hecho Félix me contó que varios de los chicos siguen aún en tratamiento psiquiátrico y uno de ellos, Israel, que al parecer llevaba unos meses saliendo con Verónica, ni siquiera ha podido recuperar el habla desde el trágico incidente. En el instituto se rumorea que el espíritu de Verónica sigue vagando por los pasillos, y que si una joven se coloca sola frente a un espejo con una vela encendida y repite tres veces el nombre de la infortunada, puede contemplar su propia muerte a través del cristal.

                -¡Tú estás de coña! -exclamó jocosa Elvira.
                -¡Esto no hay quien lo crea!... ¿Y dices que sucedió en nuestro instituto?
                - De coña, ¿dices? -contestó Isaías, acaso tocado en su orgullo. -Pues si verdaderamente estás convencida de que se trata de una mentira, quizá lo podamos comprobar. Yo estoy seguro de que todo lo que he contado sucedió realmente. ¿Qué te parece si alguna de estas tardes, cuando el instituto esté vacío, nos colamos, entras sola en el baño y repites frente al espejo tres veces el nombre de Verónica?
                 -¡¡Uuuhhhhhhhhh, qué miedooooooooo!!! Pues claro que lo haré, no soy una cobarde como tú y los demás! -exclamó con aire de superioridad.

                  A la semana siguiente el mismo grupito se concentró en la parte trasera del instituto. Casi todos conocían un pequeño recoveco por el que, en alguna ocasión, se colaban en el recinto para fumar o simplemente para esconderse. Con el convencimiento de que nadie les observaba avanzaron, localizaron la ventana que previamente habían dejado entreabierta y, sin muchos esfuerzos, entraron en el edificio ahora vacío. Elvira iba a la cabeza del grupo; del bolsillo trasero de su vaquero sobresalía la vela que pensaba encender. Cuando todos estuvieron dentro, Isaías apoyó la mano en el hombro de Elvira y le susurró:

                    -Bueno, amiga... ¡Es hora de ser valiente! Te esperamos en el vestíbulo de la entrada. 

                     Elvira recorrió el pasillo en penumbra para dirigirse al cuarto de baño. Lo que al principio se planteó como un juego inocente, ahora, mientras caminaba por aquel reciento solitario, le pareció una banalidad a la que no se tenía que haber prestado. Pero a lo hecho, pecho. No podía ya echarse atrás y quedar como una miedosa frente al grupo.

                   Entró en los servicios, y al pulsar el interruptor descubrió con fastidio que no funcionaba la luz. Sólo se colaba algo de claridad a través de las ventanas.

                   -¡Mierda, esto ya no me está gustando nada!

                   Con cierto nerviosismo sacó de su bolsillo la vela y un mechero. La prendió delante del espejo.

                    - Verónica...

                    La primera vez que pronunció el nombre, muy bajito, sintió que tenía la boca seca, con un regusto amargo.

                    -¡Verónica!

                    Esta vez intentó pronunciar el nombre con más fuerza:

                     -¡¡Verónica!!

                     Súbitamente quedó paralizada frente a la imagen que le devolvía al espejo. Pudo verse a sí misma dentro de un ataúd rodeada de algunos familiares. Lo más terrórifico era que el aspecto que ofrecía era idéntico al actual, al presente. Era ella, y no daba la impresión de que hubiera pasado mucho tiempo. Aquella visión la dejó helada y de repente todo cambió. Pasó de la incredulidad al miedo en apenas unos segundos. Notó cómo sus piernas dejaron de responderla, le faltaba el aire, se apoyó sobre el lavabo intentando mantenerse en pie. Abrió el grifo del agua para mojarse la cara... ¡Necesitaba reaccionar!:

              -¡No puede ser! ¡No puede ser!

              Al levantar la cabeza, Elvira quedó aterrorizada. Observó que en el vaho que había cubierto el espejo algo o alguien había escrito una fecha: 27 de abril de 2006.

              -Pero... eso es... ¡mañana!...

              Presa de un ataque de pánico, el cuerpo de Elvira dejó de responderla; perdió el conocimiento y se desvaneció. El estruendo de la caída alertó a sus amigos, que se precipitaron hacia el baño. Lo que allí descubrieron les sobrecogió: Elvira al caer se había golpeado en la sien con un extremo del lavabo y yacía en el suelo en medio de un charco de sangre. En el espejo aún se podía leer la fecha del día siguiente, justo cuando Elvira... ¡descansaría en su ataúd!...

EXPLICACIÓN DEL POR QUÉ DE ESTA LEYENDA.

          Desde tiempos remotos los espejos han despertado un gran respeto. Se afirmaba que eran puertas a lo divino, a lo espiritual, a lo desconocido... a otro mundo, en definitiva.
         En la Edad Media romper un espejo era considerado como un insulto a las fuerzas divinas. El que tenía la mala fortuna de hacerlo era maldecido con siete años de mala suerte.
         Esta leyenda presenta numerosas variaciones; de hecho, en Estados Unidos cambian el nombre de la protagonista y de la historia, que se conocen como la "leyenda de Bloody Mary" o "de Mary Worth". En dicha versión, la joven debe repetir frente al espejo las fraes "María sangrienta" o "infierno de María".
       En nuestro país también circulan multitud de versiones: en unas se explica que hay que colocar varias velas frente al espejo; en otras es preciso estar desnudo al invocar; en algunas más se recomienda repetir el nombre entre tres y doce veces; aunque el final es casi siempre el mismo: la protagonista podrá contemplar en la imagen que le devuelve el espejo el espectáculo tenebroso de su propia muerte.
       Esta leyenda es una de las muchas relacionadas con el juego de la ouija. Su objetivo es convencernos de que practicar con el maldito tablero no es una buena idea. También quiere advertirnos de que realizar cierto tipo de rituales o conjuros sólo puede acarrear consecuencias funestas. 

Alberto Granados.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Jaime Caballero

Jaime Caballero realizó el último de sus retos en la isla mallorquina. Con sus travesías, el nadador donostiarra ayuda a recaudar fondos para luchar contra la enfermedad.

 

 aime Caballero tiene un objetivo: ayudar a mejorar las condiciones de vida de los demás, en este caso los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Pero a diferencia de otros, él lo hace nadando. El ultrafondista donostiarra se pone retos que va cumpliendo y con los que, poco a poco, va recaudando fondos para ayudar en en el estudio de la enfermedad, que afecta a unas 4.000 personas en España.
Hace un par de semana, Caballero completó su último reto: dar a la vuelta a nado a la isla de Ibiza. Salió el 19 de agosto de Platja d'en Bossa, mismo lugar al que llegó tres días después tras completar las tres etapas. Atrás, 115 km y algunos problemas, como las medusas y el mal tiempo, que a punto estuvo de provocar su retirada.
"Estos tres días han sido muy duros, pero cuando ha surgido algún inconveniente me he acordado de los pacientes de ELA y eso me ha dado fuerzas para continuar adelante. En esos momentos me decía a mí mismo que padecer ELA sí que es duro de verdad. Todo esto lo hago por ellos, porque se lo merecen de todo corazón", dijo tras acabar la travesía, en declaraciones recogidas por el Periódico de Ibiza.

"Nado porque puedo, por los que no pueden"

"Mi tío Jose Mari Etxeberria murió de ELA en el año 2008. Entonces fue cuando dije: "tengo que hacer algo por estos, tengo que hacer de mis travesías un instrumento para ayudar a la investigación y los cuidados paliativos para los que sufren esta enfermedad", explica Caballero, que apoya a la Asociación Siempre Adelante.
Desde entonces, movido por el deseo de ayudar a los enfermos de ELA, ha atravesado a nado (ida y vuelta) el Canal de la Mancha y el Lago Ness; intentó unir Jávea e Ibiza; o la vuelta a la isla mallorquina hace unos días. "Nado porque puedo, por los que no pueden", se puede leer en su página web.

JAVIER DEL CERRO.


Un nadador toledano batirá un récord Guinness: «Para lo que sufren, esto no es nada»

Javier del Cerro, de 18 años y estudiante de Arquitectura en la UCLM, pasará más de dos días en el mar por una causa benéfica

Todavía tiene voz de niño, pero su reto son palabras mayores. Ir desde Menorca a Barcelona nadando. 200 kilómetros, unas 55 horas en el agua. Javier del Cerro tiene 18 años, vive en Toledo y por las mañanas estudia Arquitectura en la Universidad de Castilla-La Mancha. Por las tardes entrena en el Centro de Agua. Se prepara a conciencia para una hazaña, que «nunca se ha hecho», por lo que sería un récord Guiness. A Javier le acompañaran tres personas: su tío Raúl, y sus amigos Chema y Abraham. Los cuatro se turnaran y los auxiliará un barco de apoyo. Este «reto, ilusión, sueño», en palabras de Javier, está previsto para la segunda semana de julio y su razón de ser estriba en una «maldita» enfermedad: el cáncer. Para recaudar fondos en su lucha y para darles «un homenaje» a todos los que lo sufren. Por ellos.
—¿En qué momento se plantea un reto de este tamaño?

—Fue porque mi abuelo empezó a tener cáncer. Me lo dijeron mis padres, y murió este verano. Luego la hermana de mi tía ha muerto hace un mes, también de cáncer. Cuando lo de mi abuelo, decidí hacer algo que nunca nadie hubiera hecho y lo quería hacer también por la gente que no puede hacer estas cosas. Digamos que como un homenaje. Por ayudar a gente como mi abuelo, como mi tía y otras dos tías que también han sufrido cáncer. Somos una familia que estamos rodeados de esta maldita enfermedad y de todos los tipos: de mama, de pulmón, de colon...

—No lo va a hacer usted solo...

—No, lo voy a hacer con otras tres personas. Con mi tío, que es toledano pero ahora vive en Madrid. Es el hijo de mi abuelo. Se lo comenté después de que muriera porque en principio lo iba a hacer con otra persona, pero al final somos cuatro. Mi tío se llama Raúl Del Cerro y tiene 38 años. Luego están dos amigos: Chema, de 46 años, y Abraham, de 30. La idea fue mía. Se lo planteé a las empresas y, aunque parezca mentira, algunas se decidieron a colaborar. Ahora otras se están poniendo en contacto con nosotros.

—¿De qué manera se están preparando para un reto así?

—Sobre todo nadando (risas). Aún no hemos empezado con la preparación mental, pero creo que la necesitaremos. Hay que tener en cuenta que vamos a estar más de dos días en medio del mar, sin ver tierra y pensando que nos queda un montón de tiempo para llegar... aunque es por luchar por la gente que tiene cáncer. Para lo que sufren ellos, esto no es nada.

—¿Cómo se van a organizar?

—Va a ser por relevos. Siempre va a haber una persona en el agua y los otros tres estarán animando o descansando en el barco. Imagino que empezaremos haciendo relevos de una hora y luego, según nos vayamos encontrando, los relevos serán más cortos. Hasta de 15 minutos. Pero todavía no lo hemos decidido.

—Habléme de la financiación...

—A nosotros no nos llega nada de dinero, todo va directo a la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer). Luego, por ejemplo, el barco de apoyo ya está pagado. Hay una empresa que lo patrocina y nos lo dejan durante una semana. También están las empresas que aportan directamente una cantidad económica a la asociación. En total, hay unos 20 patrocinadores, pero cada uno colabora de una manera diferente. Por otra parte, hemos hecho unas pulseras de color violeta. Hemos vendido 1.000 a 2 euros y ya hemos encargado otras 1.000. El que quiera puede comprar bañadores o gorros de natación. Y luego una empresa va a hacer unas pequeñas gafas que se ponen en la solapa y todo lo que se recaude va a ir a la asociación. El que quiera colaborar se tiene que poner en contacto con nosotros –el correo electrónico es mediterraneanchallenge@gmail.com. Además existe un número de cuenta bancaria: 2100-08-1406-0200624346– porque aún no tenemos página web. La crearemos en breve.

—¿Por qué han elegido como fecha la segunda semana de julio?

—Lo principal es la luna. No podemos llevar ningún tipo de iluminación artificial para no atraer a los peces. Entonces hemos decidido que sea un día que haya luna llena para que haya más luz. Y luego por el tema de las corrientes. Por ejemplo, en la segunda semana de julio, las corrientes son menos fuertes que en agosto.

—¿Qué le dijo su familia cuando les anunció que se iba de Menorca a Barcelona nadando?

—Al principio, cuando se lo planteé a mis padres en marzo, me dijeron que ni de broma, que si estaba loco. Después, poco a poco fueron cogiendo confianza. La gente me dice: «¿Cómo lo vas a hacer? Si es una locura...» Les respondo: cosas que se le ocurren a uno. Cuando lo pensé mi abuelo seguía vivo. Luego en julio, cuando murió, me dije: «Esto lo tengo que hacer sí o sí». Y ya no hay vuelta atrás. Hay muchas empresas que han colaborado, hemos rodado el vídeo de promoción que subiremos en breve a Youtube, donde decimos qué vamos hacer, cómo, quiénes somos...

—Por correo nos dijo que la gente no tenía conciencia sobre esta enfermedad. ¿Por qué lo piensa?

—Creo que mucha gente no sabe lo que en realidad sufre quién tiene cáncer y su familia. Lo que tiene que pasar esa persona con la radioterapia, la quimioterapia... Creo que hasta que no te pasa no te das cuenta de lo que tienes encima. Todo el dinero que recaudemos va a un proyecto de la AECC. Es de impacto psicosocial. Es decir, a los familiares que reciben la noticia. Ha sido un proyecto que nos han pasado desde la asociación e intentaremos financiarlo entero. Son 100.000 euros y nosotros trataremos de conseguir lo máximo posible.

Hubo tres Reyes Magos.

 Resultado de imagen de TRES REYES MAGOS
Como recuerda Umberto Eco en Historia de las tierras y los lugares legendarios y en su novela Baudolino, y al margen de que su existencia no está confirmada, los evangelios sólo hablan de magos, sin indicar cuántos eran, cómo se llamaban y si eran reyes. Aunque sí había tres regalos, las tradiciones hablan de dos y a veces de doce reyes magos, con nombres como Hormidz Jazdegard, Hor, Basander, Karundas... En el siglo V, el papa León I dejó el número en tres y el siglo siguiente se les asignaron sus nombres. Además, Baltasar no fue negro hasta finales del gótico, cuando se decidió que serían un blanco, un árabe y un africano, "para sugerir la universalidad de la redención".

ADIVINANZA LAS BODAS DE CANÁ. AGUA EN EL VINO.

            El maestresala le llevó a Jesús dos jarras exactamente iguales. Una contenía 15 cl de vino y la otra 15 cl de agua. Llenamos una cuchara en la jarra del agua y la vaciamos en la jarra del vino. Después de mezclar bien el líquido, llenamos la misma cuchara en esa última jarra y la vaciamos en la jarra de agua. Ahora hay otra vez 15 cl de líquido en cada una de las jarras.

¿Hay más agua en el vino o más vino en el agua?SOLUCIÓN.

Supongamos que al final de las mezclas hay un 80% de agua y 20% de vino en la primera jarra. El 20% de agua que falta debe estar en la otra jarra, con el 80% del vino restante. Al principio había la misma cantidad de los dos líquidos. Las proporciones de la segunda jarra debe ser, por lo tanto, de 20% de agua y 80% de vino. O sea, que las proporciones tienen que ser forzosamente inversas: 80/20 y 20/80.

Hay tanto vino en la primera jarra como agua en la segunda, y tanto vino en la segunda jarra como agua en la primera.

John van Hengel




John Arnold van Hengel (21 febrero 1923 hasta 5 octubre 2005) ". Padre de Banca de Alimentos" se acredita como siendo el [1] En 1967 van Hengel, un activista de base y empresario, [2] fundada la primera del mundo de alimentos bancaria en Phoenix, Arizona . Continuó para difundir el concepto de banca de alimentos en los Estados Unidos [3] y, finalmente, el mundo. [4] [5] [6]

Primeros años [ editar ]

John van Hengel nació en Waupun, Wisconsin . De ascendencia holandesa que era el hijo de una enfermera y el farmacéutico de la ciudad. [2] Se graduó de Lawrence Collegeen Appleton, Wisconsin con una licenciatura en Gobierno. John luego asistió a la escuela de posgrado en la Universidad de Wisconsin [2] pero se mudó a California del Sur antes de terminar. Pasar tiempo como un auto descrito "primera vago de la playa tasa", [7] van Hengel pasó a estudiar la radiodifusión en la UCLA . Trabajos especiales incluyen la conducción de un camión de cerveza en Beverly Hills, [7] el diseño de ropa de lluvia de plástico, un gerente de ventas de oso Tiro con arco y un publicista revista. [7] John se casó con una modelo y tuvo dos hijos. [2] En 1960 puso fin a su matrimonio en divorcio y se dirigió de nuevo a Wisconsin y se puso a trabajar en una cantera de roca. Se convirtió parcialmente paralizado mientras romper una pelea en un bar. Fue enviado a Arizona para la rehabilitación a través de la guía del Instituto Neurológico Barrows. [3]
John recobró las fuerzas nadar vueltas en un YMCA piscina y a la edad de 44 se convirtió en el salvavidas público más antiguo de Phoenix, Arizona. [5] [8]

Inicio del Banco Viaje Alimentación [ editar ]

John dio un voto de pobreza al iniciar su vida en Phoenix. [9] Una devota católica , John comenzó a trabajar en la Iglesia Inmaculado Corazón en Phoenix, donde conducía el autobús y entrenó a los deportes. [10] También comenzó como voluntaria en la muy concurrida San Vicente de Paúl Soup Kitchen. John compró un viejo camión de reparto de leche por $ 150 y lo utilizó para recopilar obtenida cítricos y otros alimentos para llevar al comedor. Todas las noches John entregaría cualquier excedente de las misiones sin hogar en el centro de Phoenix. [4] [7] ¿Busca una manera eficiente, menos tiempo método de distribución de este alimento que consume, John se acercó Padre Ronald Colloty de la Basílica de Santa María en lo que respecta a la creación de un almacén donde las misiones podrían venir a recoger la comida. [4] La iglesia respondió prestando John 3.000 dólares y un edificio de la panadería heredado cerca de los barrios bajos. [5] Juan amplió sus recursos alimenticios con un descubrimiento detrás de las tiendas de comestibles locales. Una madre indigente de 10 niños bien alimentados señaló "un banco de alimentos" de la que se alimenta a su familia. [11] Enormes cantidades de excedentes de alimentos que son lanzados por las tiendas de comestibles. [11] Los alimentos que se congeló pero todavía comestible, suelto verduras, pan duro. Dentro de las tiendas Juan encontró menos desechables perecederos tales como latas abolladas y bolsas con fugas de arroz y azúcar. [7] Dentro de un año John había establecido la ubicación en la que toda la comida que los supermercados no podían vender estaría ubicado y distribuido. Lo llamó Banco de Santa María de Alimentos en honor de la donación proporcionada por la Basílica de Santa María y las palabras descriptivas de una madre con recursos. [12] De acuerdo a su voto de pobreza, John tomó ningún salario durante su primera década en el St. Mary. Llevaba ropa de segunda mano, consiguió su comida en el banco de alimentos y vivió en una habitación donado por encima de un garaje. [7]

La Segunda Cosecha y Global de Alimentos Banca [ editar ]

En 1975 John aceptó una subvención federal de $ 50.000 que se utiliza para establecer dieciocho bancos de alimentos en todo Estados Unidos. En 1976 John dejó el Banco de Santa María y la Alimentación estableció Second Harvest (ahora conocido como Feeding America ). Guiados por Juan, esta organización estableció normas bancarias y directrices alimentarias, así como la adquisición de alimentos de grandes fabricantes nacionales. [8] [13] [14] Las empresas fueron capaces de reducir los costes de la eliminación de alimentos inutilizable pero comestible, así como tomar el impuesto descansos ayudando múltiples obras de caridad. [2]
En 1983 John dejó Second Harvest para establecer Alimentos Banca Inc. [5] (que se convirtió en International Food Bank Services en 1991 y ahora se conoce como la Red Global de Bancos de Alimentos). [13] John sirvió como consultor para los bancos de alimentos en todo el mundo, viajando a Canadá , México , Bruselas y España para supervisar la puesta en marcha de sus bancos de alimentos. [4] Juan también ayudó a establecer bancos de alimentos en toda África, Europa del Este, Asia, América del Sur y Australia. [13]

Honores y Premios [ editar ]

  • 1972 Phoenix Valley Hombre Liderazgo del Año [15]
  • 1972 Phoenix Publicidad club hombre del año [8]
  • 1972 Centro Nacional de Acción Voluntaria Premio Nacional de Voluntariado
  • 1980 Premio del Centenario del Ejército de Salvación [8]
  • Pioneer Award 1989 de Pillsbury en US Conferencia de Alcaldes [16]
  • Premio 1992 Norman Vincent Peale América por Ingenio presentó en el Kennedy Center [2]
  • 1992 Premio Nacional de Cuidados [9]
  • 1994 Comendador Caballero de la Orden Papel de San Gregorio Magno [17]
  • Record Award 2003 108o Congreso del Congreso para el trabajo humanitario [12]
  • 2003 Asociación Nacional de Cuidado del Hogar y Hospicio - Madre Teresa Lifetime Achievement Award

Suma [ editar ]

Para citar a Robert Forney, ex director ejecutivo de la Red Global de Bancos de Alimentos Second Harvest y, "Él es un hombre común, con vicios y pecados y errores y todas las otras cosas que todos tenemos. Descubrió cómo atar juntos público y privado sectores en una batalla alineado común contra el hambre ". [2]
En 1987 el uso de un boleto que fue regalado a él, John van Hengel visitó a sus parientes holandeses y raíces. En un cementerio cerca de Amsterdam encontró el 1649 tumba de Dirk van Hengel cuyo epitafio decía: "Él alimentó a los pobres en Alemania" El epitafio en lugar de descanso de John van Hengel en Waupun, Wisconsin lee, "Los pobres siempre tendrán con nosotros, pero ¿por qué el hambre? " [1]
John Arnold van Hengel (21 febrero 1923 hasta 5 octubre 2005) ". Padre de Banca de Alimentos" se acredita como siendo el [1] En 1967 van Hengel, un activista de base y empresario, [2] fundada la primera del mundo de alimentos bancaria en Phoenix, Arizona . Continuó para difundir el concepto de banca de alimentos en los Estados Unidos [3] y, finalmente, el mundo. [4] [5] [6]

Primeros años [ editar ]

John van Hengel nació en Waupun, Wisconsin . De ascendencia holandesa que era el hijo de una enfermera y el farmacéutico de la ciudad. [2] Se graduó de Lawrence Collegeen Appleton, Wisconsin con una licenciatura en Gobierno. John luego asistió a la escuela de posgrado en la Universidad de Wisconsin [2] pero se mudó a California del Sur antes de terminar. Pasar tiempo como un auto descrito "primera vago de la playa tasa", [7] van Hengel pasó a estudiar la radiodifusión en la UCLA . Trabajos especiales incluyen la conducción de un camión de cerveza en Beverly Hills, [7] el diseño de ropa de lluvia de plástico, un gerente de ventas de oso Tiro con arco y un publicista revista. [7] John se casó con una modelo y tuvo dos hijos. [2] En 1960 puso fin a su matrimonio en divorcio y se dirigió de nuevo a Wisconsin y se puso a trabajar en una cantera de roca. Se convirtió parcialmente paralizado mientras romper una pelea en un bar. Fue enviado a Arizona para la rehabilitación a través de la guía del Instituto Neurológico Barrows. [3]
John recobró las fuerzas nadar vueltas en un YMCA piscina y a la edad de 44 se convirtió en el salvavidas público más antiguo de Phoenix, Arizona. [5] [8]

Inicio del Banco Viaje Alimentación [ editar ]

John dio un voto de pobreza al iniciar su vida en Phoenix. [9] Una devota católica , John comenzó a trabajar en la Iglesia Inmaculado Corazón en Phoenix, donde conducía el autobús y entrenó a los deportes. [10] También comenzó como voluntaria en la muy concurrida San Vicente de Paúl Soup Kitchen. John compró un viejo camión de reparto de leche por $ 150 y lo utilizó para recopilar obtenida cítricos y otros alimentos para llevar al comedor. Todas las noches John entregaría cualquier excedente de las misiones sin hogar en el centro de Phoenix. [4] [7] ¿Busca una manera eficiente, menos tiempo método de distribución de este alimento que consume, John se acercó Padre Ronald Colloty de la Basílica de Santa María en lo que respecta a la creación de un almacén donde las misiones podrían venir a recoger la comida. [4] La iglesia respondió prestando John 3.000 dólares y un edificio de la panadería heredado cerca de los barrios bajos. [5] Juan amplió sus recursos alimenticios con un descubrimiento detrás de las tiendas de comestibles locales. Una madre indigente de 10 niños bien alimentados señaló "un banco de alimentos" de la que se alimenta a su familia. [11] Enormes cantidades de excedentes de alimentos que son lanzados por las tiendas de comestibles. [11] Los alimentos que se congeló pero todavía comestible, suelto verduras, pan duro. Dentro de las tiendas Juan encontró menos desechables perecederos tales como latas abolladas y bolsas con fugas de arroz y azúcar. [7] Dentro de un año John había establecido la ubicación en la que toda la comida que los supermercados no podían vender estaría ubicado y distribuido. Lo llamó Banco de Santa María de Alimentos en honor de la donación proporcionada por la Basílica de Santa María y las palabras descriptivas de una madre con recursos. [12] De acuerdo a su voto de pobreza, John tomó ningún salario durante su primera década en el St. Mary. Llevaba ropa de segunda mano, consiguió su comida en el banco de alimentos y vivió en una habitación donado por encima de un garaje. [7]

La Segunda Cosecha y Global de Alimentos Banca [ editar ]

En 1975 John aceptó una subvención federal de $ 50.000 que se utiliza para establecer dieciocho bancos de alimentos en todo Estados Unidos. En 1976 John dejó el Banco de Santa María y la Alimentación estableció Second Harvest (ahora conocido como Feeding America ). Guiados por Juan, esta organización estableció normas bancarias y directrices alimentarias, así como la adquisición de alimentos de grandes fabricantes nacionales. [8] [13] [14] Las empresas fueron capaces de reducir los costes de la eliminación de alimentos inutilizable pero comestible, así como tomar el impuesto descansos ayudando múltiples obras de caridad. [2]
En 1983 John dejó Second Harvest para establecer Alimentos Banca Inc. [5] (que se convirtió en International Food Bank Services en 1991 y ahora se conoce como la Red Global de Bancos de Alimentos). [13] John sirvió como consultor para los bancos de alimentos en todo el mundo, viajando a Canadá , México , Bruselas y España para supervisar la puesta en marcha de sus bancos de alimentos. [4] Juan también ayudó a establecer bancos de alimentos en toda África, Europa del Este, Asia, América del Sur y Australia. [13]

Honores y Premios [ editar ]

  • 1972 Phoenix Valley Hombre Liderazgo del Año [15]
  • 1972 Phoenix Publicidad club hombre del año [8]
  • 1972 Centro Nacional de Acción Voluntaria Premio Nacional de Voluntariado
  • 1980 Premio del Centenario del Ejército de Salvación [8]
  • Pioneer Award 1989 de Pillsbury en US Conferencia de Alcaldes [16]
  • Premio 1992 Norman Vincent Peale América por Ingenio presentó en el Kennedy Center [2]
  • 1992 Premio Nacional de Cuidados [9]
  • 1994 Comendador Caballero de la Orden Papel de San Gregorio Magno [17]
  • Record Award 2003 108o Congreso del Congreso para el trabajo humanitario [12]
  • 2003 Asociación Nacional de Cuidado del Hogar y Hospicio - Madre Teresa Lifetime Achievement Award

Suma [ editar ]

Para citar a Robert Forney, ex director ejecutivo de la Red Global de Bancos de Alimentos Second Harvest y, "Él es un hombre común, con vicios y pecados y errores y todas las otras cosas que todos tenemos. Descubrió cómo atar juntos público y privado sectores en una batalla alineado común contra el hambre ". [2]
En 1987 el uso de un boleto que fue regalado a él, John van Hengel visitó a sus parientes holandeses y raíces. En un cementerio cerca de Amsterdam encontró el 1649 tumba de Dirk van Hengel cuyo epitafio decía: "Él alimentó a los pobres en Alemania" El epitafio en lugar de descanso de John van Hengel en Waupun, Wisconsin lee, "Los pobres siempre tendrán con nosotros, pero ¿por qué el hambre? " [1]